12 julio, 2010









Silencio total. Gente con auriculares, durmiendo, mirando por la ventana. Caras depresivas, cansadas, agotadas, hartas. Miradas pensativas, quejosas, deprimentes.
Mirándolos me demustran que todos tienen sus problemas, no hay nadie que quede exento, y eso no me hace sentir solo. Pienso en los "problemas" que tengo yo, y en lo verdaderos problemas que pueden llegar a tener esas personas. Ahí caigo en la cuenta de que tengo que aprovechar lo que tengo, mi familia, mis amigos, todo.
Sacarle hasta la última gota de jugo, porque uno nunca sabe cuando se puede encontrar en un colectivo mirando por la ventana y pensando: que vida de mierda que tengo.

0 intervenciones:

Publicar un comentario

Contame que te pareció el post :)