Te pueden fallar total después vienen, te piden perdón, y ya está, así de fácil. O peor, buscan excusarse diciendo: ‘el pasado pisado’, ‘no hay forma de volver el tiempo atrás para cambiar las cosas’ o ‘de los errores se aprende’. Creen que con eso se arregla todo, pero no.
El castigo precede al crimen, porque uno antes de cometer el crimen sabe el dolor que generará y asume la culpa. Esa culpa es el castigo ¿y uno pretende redimir esa culpa con un simple perdón?.
Un simple perdón no puede reparar lo que hicimos mal. Para pedir perdón antes hay que estar dispuesto a reparar. ¿De qué sirve pedir perdón cuando no hay manera de reparar lo que hiciste mal?. Cuando no nos perdonan nos obligan a vivir con nuestro error, con nuestra culpa. Cuando no nos perdonan nos obligan a hacernos cargo de lo que hacemos. Y yo no te perdono.
Pedir perdón es poner una curita en una herida abierta que nosotros mismos provocamos.
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